Por sus venas rojo tinto anda mi espíritu corriendo,
por su piel andan mis dedos, por sus caderas yo
vuelo y por sus adentros me alejo y pierdo el miedo
a los tormentos. Por sus profundos adentros donde
el sudor sabe a vellos, a dulce flor sin veneno y a
pétalos sin sufrimientos; a amor, a ardor y a sendero.
Así escuché decir alto a un individuo frenético y
repetitivo, clamaba en rezos divinos salidos de bulbos
gélidos. Andaba buscando cariño cerca de un leño en
fuego, quería encontrarse en un verso con quien
llaman Labios Buenos, para tentarle el destino. La
magia en rosa nerviosa y un tintero para signos.
Labios Buenos, Labios Buenos, te anda buscando el Dios
del Beso; para montarte a los cielo y al paraíso del
séptimo. Labios Buenos te has perdido y no te encuentro,
te hago signos, te cuento sueños, te los dibujo y me pinto;
Labios Buenos por tu pico ando perdido por el pueblo,
velándote por los aleros y por los techos de vecinos.
Tu estatua cuenta el idilio de nuestros limbos idílicos,
sin vestido y sin sombrero para que muestres tu
pecho, tu plumaje, tu linaje y tus efectos termométricos;
tu piernas son dos tornillos que se siembran en el nido
de mi mito. Y tu jardín de Milsueños cuenta el presagio
que escribo, yo besándote en un verso que describo.
¡A mí más clásico estilo; y a mis deseos infinitos de tenerlos!
Tu suerte de boca en pico me hace pensar que te he
visto en algún cuento, los pétalos detrás del pescuezo, te
bañan de aceites célicos. Y tus desnudos de lejos frente
al espejo y sonriendo, los quiero ver con mis dedos, en
un soneto moderno. Labios Buenos, Labios Buenos, si
te beso pones huevos en mis versos todo el tiempo.
Te vuelvo Reina y Velero, azul marea y desierto, dunas
de tul, olas y viento, bardos, reinos, termómetro y leño
en fuegos. Te doy unos mimos gélidos por tus labios
firmamento; y raja el cemento en el pueblo y tú en mis
dedos. Y tú te vuelves sendero polvoriento para mi
bohemio ya viejo; seré tu sol de momentos duraderos.
Y te cantaré un bolero a cuatro tempos; y lo bailarás
viéndolo en un sueño nuevo. Y florecerán tus secretos
reviviendo y me amarás hasta que al fin pongas huevos.
En un destino y un pueblo que recibiremos despiertos
frente al fuego. Labios Buenos, yo soy tu juego de cuerpos,
yo soy los dedos poéticos y el sujeto de tu pecho. Soy
los sentidos derechos y los perdidos durmiendo; y los
anhelos más bellos de tu medico. Yo soy el Dios de los
Besos que te cuento; y te lo juro soy serio pues te quiero.
¡Porque sabes que te sueño aquí en mi templo!
Y Labios Buenos Frenéticos se apareció por sus cielos
y se colgó de su techo, se convirtió en Simio Místico
y se endulzó todo el pico con inciensos de florero. Y
se dio en un beso onírico, al enésimo infinito de sus
deseos más tiernos. Y como en versos fue lejos,
cuando lo escucho pidiendoselos suculentos.
Dame tus labios en fuego, para besarte en silencio
como en sueño. Dame tus labios de ensueño, para
darte amor eterno como quiero. Labios Buenos,
Labios buenos te deseo todo el tiempo, te quiero
dar sentimientos y versos que llenen tinteros. Plumas
volando sobre tu cuerpo; y besos buenos y gélidos.
Labios Buenos, ya no te queda remedio; te anda
buscando el Dios del Beso, para darte los más tiernos.
Picture: Encre sur papier by Caroline Verpilleux.
Web du créateur: http://www.lafeeverte.eu/
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Poesía, relatos, novela romántica y otras hierbas. Graciela Giráldez
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El mundo, las palabras y yo
me encanto!!!!!!!!!!!!!!!!
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Un placer que me has hecho!!! Mil gracias querida amiga!!!
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