Tarde de ayeres.
Esta tarde en el ayer hubiera sido de rosas, de labios rojos, de copas y de guitarras llorosas con melodías redentoras que transmitían el saber. Esta tarde en el ayer … Sigue leyendo
― ¡Ni el pezón vive excitado! (A mi madre)
– Y me dijo, cuando hablamos, hace años… Lucha siempre por ti, por tus compromisos y sueños y por tus intereses y deberes, recordando que un ser humano solo se … Sigue leyendo
Mejor que despiertos.
Solo percibo recuerdos, me dijo, vientos del norte hacia el medio con remolinos de tiempo y los cabellos, solo consigo perderlos. Solo camino derecho, contando pasos, mirando al suelo, concentrado … Sigue leyendo
― ¡No hablar de lagrimas…!
Voy a dejar para mañana la esperanza, lo que aún me falte por hacer de esta jornada, voy a dejar mi cantimplora y mi guitarra, sobre una mesa y en la … Sigue leyendo
― Las ironías del recuerdo.
De predios donde no se acordaban ni del día anterior, ni del cimero, partían armadas de cuerpos designados sin desvelo, al destino de ser ellos. Y el pueblo despedía a … Sigue leyendo
El día del Alba estrellada.
Después de letargos y erranzas con la mascara quitada y a pura sangre su espada esculpida a puño y capa. De rojo al viento quebrada como quien bate una llama … Sigue leyendo
A campanadas al alba.
Nos despertaba el sol y una campana, las voces de pasantes de mañana. Los cantos de las aves, la esperanza, de continuar a amarnos bajo el agua. Testigos de la … Sigue leyendo